Qué hacer si te obligan a firmar una renuncia en tu trabajo
En México, lamentablemente todavía hay casos en los que un patrón presiona o engaña a un trabajador para que firme su renuncia. Esto puede ocurrir con la promesa de que “es mejor para ambos” o bajo amenazas veladas de que no recibirás tu pago si no lo haces. Lo importante es que sepas que la ley está de tu lado y que existen mecanismos para defenderte, incluso si ya firmaste ese documento.

Hoy en día, si un patrón presenta en un juicio laboral una renuncia voluntaria firmada por el trabajador, pero tú como empleado niegas haber renunciado y alegas que el documento es falso o que no refleja tu voluntad, el juez puede ordenar una prueba pericial. Esta prueba es realizada por un perito especializado que revisa a detalle el papel, la tinta y la forma en que se llenó el documento para determinar si fue firmado en blanco, alterado después o si se firmó sin tu consentimiento real. Esto significa que no basta con que el patrón muestre un papel con tu firma; tiene que probar que la renuncia fue auténtica y voluntaria.
Existen casos recientes en todo el país en los que los tribunales han condenado a los patrones a pagar la indemnización por despido injustificado aun cuando en el juicio se presentó una renuncia firmada. Esto pasa cuando el trabajador logra demostrar que no fue su decisión terminar la relación laboral, o cuando la prueba pericial revela irregularidades en el documento. Así que no te desanimes si ya firmaste, porque todavía hay opciones legales para defender tus derechos.
Incluso, aunque no es una regla general y depende de cada caso, hay criterios de algunos tribunales —llamados tesis aisladas— en los que se ha reconocido que el trabajador puede retractarse de su renuncia. Esto normalmente ocurre cuando se prueba que la renuncia se firmó bajo presión, engaño o amenazas. Aunque estas tesis no son obligatorias para todos los jueces, sirven como referencia y respaldo para que un abogado laboral pueda argumentar a tu favor.
Si alguna vez te encuentras en la situación de que tu patrón quiere obligarte a firmar una renuncia, lo más importante es mantener la calma, no firmar en ese momento y buscar asesoría legal antes de tomar cualquier decisión. Y si ya firmaste, recuerda que todavía tienes herramientas legales para impugnarla y reclamar lo que por ley te corresponde. Tus derechos laborales no se pierden automáticamente por la existencia de un documento, y cada día hay más resoluciones que protegen al trabajador en estas situaciones.