Qué hacer si no te pagan tus horas extras
Trabajar horas extras es algo que muchos empleados hacen para cumplir con las exigencias de la empresa, sacar adelante un proyecto importante, o para generar un pago mayor de comisiones. Sin embargo, la ley establece que esas horas adicionales deben pagarse de manera especial y que el trabajador tiene derecho a recibir una compensación extra por el tiempo que dedicó fuera de su jornada normal.

En México, la Ley Federal del Trabajo indica que las horas que exceden la jornada máxima diaria (según el turno) deben pagarse con un recargo. Si trabajas más allá de las ocho horas en jornada diurna, las siete en jornada nocturna o las siete y media en jornada mixta, ya estás generando horas extras.
Para evitar confusiones, es importante aclarar que los límites que establece la ley sobre las horas extras se calculan por semana. Muchas veces los trabajadores piensan que, si trabajan jornadas largas de hasta doce horas por día pero solo cuatro días a la semana, automáticamente tienen derecho al pago de tiempo extraordinario. En realidad, en ese caso no siempre se genera el pago, porque no se han excedido las horas semanales establecidas. Sin embargo, el artículo 66 de la Ley Federal del Trabajo indica que el tiempo extra no puede exceder de tres horas diarias ni de tres veces por semana. Esto significa que, aunque no se genere pago por tiempo extra en algunos casos, si el patrón rebasa estos límites, el trabajador puede tener derecho a rescindir la relación laboral y recibir una indemnización.
Volviendo al tema, las primeras nueve horas extraordinarias a la semana deben pagarse al doble del salario por hora, y si se exceden esas nueve horas, se pagan al triple. Esto significa que tu esfuerzo adicional tiene un valor mayor y no es algo que pueda ignorarse.
Cuando un patrón no paga las horas extras, está incumpliendo la ley y afectando tu economía. En muchos casos, la empresa alega que “ya está incluido en el sueldo” o que “se compensa con descansos”, pero si no existe un acuerdo por escrito que establezca esto de forma legal y clara, la obligación de pagar sigue vigente y la deuda se acumula hasta por un año.
Si notas que tus horas extras no se están reflejando en tu pago, lo primero es llevar un registro personal de los días y horas que trabajaste de más. Esto puede incluir mensajes, correos, registros de entrada y salida o cualquier prueba que demuestre tu permanencia en el trabajo fuera de tu horario normal. Con estas pruebas, puedes solicitar a tu patrón el pago correspondiente ante el Centro de Conciliación o en su caso, el Tribunal Laboral competente.
Si la empresa se niega, nos puedes contactar para recibir orientación gratuita y, en su caso, iniciar un proceso conciliatorio. También es posible presentar una demanda laboral para que el patrón sea obligado a cubrir las horas extras adeudadas, además de las sanciones que la autoridad pueda imponerle por incumplimiento si presentas una queja ante la Secretaría del Trabajo.
Recuerda que las horas extras no deben ser la regla, sino la excepción. La ley busca proteger tu salud y tu tiempo de descanso, por lo que también existen límites para evitarlas en exceso. Defiende tu derecho a recibir un pago justo por tu trabajo y no dejes que el tiempo extra que dedicas a tu empleo se pierda sin reconocimiento ni recompensa.